Los cerdos son una especie especialmente vulnerable al estrés térmico porque tienen una capacidad limitada para refrigerarse y, por tanto, dependen de otros mecanismos. Por eso los cerdos se cubren de barro, porque al secarse el barro se produce un enfriamiento por evaporación. Sin embargo, en la producción porcina moderna, el barro suele ser escaso.
En condiciones climáticas extremadamente cálidas, los cerdos pueden sufrir estrés por calor, lo que tiene un efecto negativo en la ingesta de alimento y la eficiencia alimentaria. El estrés térmico también reduce el flujo sanguíneo a los enterocitos (células intestinales) y daña la barrera intestinal. El daño intestinal puede causar diarrea por estrés, así como otros problemas.
¿Cómo podemos ayudar a los cerdos que sufren estrés térmico?
Asegúrese de que los bebederos y la presión del agua funcionan a pleno rendimiento.
Es importante que los cerdos tengan suficiente acceso a agua fresca, para permitir la pérdida de calor por evaporación de la respiración.
Los cerdos recién destetados ya están estresados, pero añadir Tonisity PxW al agua les animará a beber más agua y favorecerá sus enterocitos.
Puede que en su granja no haya barro, pero un aspersor de agua y los refrigeradores por goteo pueden proporcionar una refrigeración eficaz a los cerdos.
La alimentación con piensos de mayor densidad reducirá la cantidad de calor generado por la digestión.
Aumentar el contenido de aceite añadiendo sebo de vacuno, grasa blanca o aceite vegetal, al tiempo que se reduce el contenido de fibra en la dieta.
Ross, J. W. Physiological consequences of heat stress in pigs, Animal Production Science, (2015), 55(12):1381-1390.