Nuestras recientes conversaciones con los equipos técnicos de varias empresas de genética nos demostraron que les preocupa el estrés durante el transporte. Los cerdas de reposición tienen un alto valor y cualquier reclamación relacionada con el transporte les cuesta importantes cantidades de dinero y perjudica su reputación.

¿Qué dice la investigación al respecto?

Aunque no hay muchos datos que nos orienten, podemos mencionar un estudio de Bryer y colaboradores (2011), sobre las cerdas de reposición, los efectos de la duración del transporte  y la cantidad de espacio que se les proporciona durante el viaje. Las cerdas, que pesaban unos 90 kg, fueron transportadas durante 6, 12, 18, 24 o 30 horas, en un remolque para ganado de plataforma recta que había sido modificado para crear compartimentos con el fin de albergar cuatro cerdas en dos espacios diferentes. Siguieron la recomendación de Transport Quality Assurance (TQA) (0,33 m² por cerda) o TQA + 20% (0,37 m² por cerda). Antes del transporte, las cerdas jóvenes fueron trasladadas a sus grupos y se les dio 72 horas para aclimatarse a sus nuevas compañeras de corral. Por lo tanto, se redujo el estrés relacionado con la mezcla.

La investigación se llevó a cabo en un clima templado en Texas, Estados Unidos. Se midieron los indicadores de estrés y el peso. Los cambios en los metabolitos, las enzimas y (o) las hormonas no fueron concluyentes, pero el cambio porcentual en el peso corporal de las cerdas jóvenes (véase la figura siguiente), sugirió que la mayor parte de la pérdida de peso se produce en las primeras seis horas, y que no hubo diferencias a partir de las 30 horas de transporte, independientemente de la asignación del espacio.

Los autores no pudieron concluir que una duración de transporte o espacio fuera preferente, pero confirmaron que el transporte de las cerdas jóvenes crea estrés y cambios en la homeostasis, probablemente debido a la deshidratación y el ayuno. Hay que señalar que el estudio no proporciona información sobre el impacto de la mezcla y las interacciones sociales entre las cerdas jóvenes que se producen durante el transporte, como las que se darían normalmente en una situación comercial. Estas interacciones, combinadas con la duración del transporte y el espacio proporcionado, deberían conducir a condiciones aún más estresantes.

¿Y en la práctica?

Nuestras conversaciones con algunas empresas, por ejemplo, cerdas jóvenes de Alemania a Rumanía indican que, en esta época del año, pierden unos 6,5 kg por cerda (en el último envío, para 160 animales en un camión, perdieron de 15,860 kg a 16,900 kg, lo que supone 6,5 kg por cerda). Esto puede ocurrir durante el verano, donde las pérdidas pueden llegar a ser de 10 kg por animal.

¿Qué significa en términos de valor?

Una cría F1 de 100 kg se vende entre 250 y 350 euros, mientras que una cría GP se vende entre 700 y 1.100 euros por cabeza. Esto no incluye el sistema de royalties que las empresas genéticas cobrarán por las acciones de GP. El valor real de una cerda GP podría superar los 2.000 euros.
Aunque el precio de una cría no se base en su peso a la llegada, cualquier pérdida de rendimiento o deterioro de la salud debido al transporte puede generar importantes reclamaciones para las empresas de genética.

Mensaje para recordar

El transporte de las cerdas jóvenes reproductoras genera estrés y provoca una pérdida de peso corporal debido a la deshidratación y al ayuno. También puede provocar una reducción del valor de los animales.

Sabemos que Tonisity Px o Tonisity PxW aumentan la ingesta de agua y favorecen la rehidratación, ayudando a reducir las consecuencias del estrés. Ahora estamos discutiendo con algunas empresas de genética cómo podemos hacer algunos ensayos con ellas.
También le animamos a que hable con sus representantes locales y les haga saber que puede ayudar.

Una vez más, sabemos que la mayoría de estas empresas de genética están preocupadas por el estrés durante el transporte de estos valiosos animales.